La vida se ve más verde cuando una aplicación de móvil te envía cada hora frases motivadoras. Ayer los vecinos de abajo montaron una fiesta y no me dormí hasta las dos de la mañana. “Hoy va a ser un gran día”. Los de arriba me han despertado con un taladrador a las siete de la mañana. “Voy a lograrlo y punto”. Se me ha caído el café al suelo y he perdido el autobús. “Lo que es para ti, te encuentra”. Y lo único que se ha cruzado en mi camino ha sido un taxi que me ha cobrado más de veinte euros para plantarme cinco horas delante de un ordenador mientras me acuerdo de la fiesta, el taladro y las minúsculas gotas de café que voy a tener que rascar del suelo en cuanto pise mi casa. Ah, pero “a veces hay que seguir como si nada, aunque duela todo”.
Algunos conseguimos que esas frases se identifiquen hasta con una mínima parte de nuestra vida. La felicidad y plenitud al sentir que, aunque algo haya salido mal, “este momento solo será historia algún día”, es incomparable. Y la capacidad de ver así la vida no la tiene cualquiera. Solo las personas auténticas, diría yo. Las que al mal tiempo, buena limpieza de aura; al toro, a puerta gayola; y la limonada, hasta de las peras. Pero este poder va más allá de las frases al estilo de Mr Wonderful. También creo que esta semana voy a tener que cuidarme la salud porque soy capricornio, que no me casaré si me barren los pies y que si rompo un espejo, será como si me hubiese mirado un tuerto.
Y, sí, al llegar a casa limpiaré cada gota de café aunque sea casi inapreciable al ojo humano. Porque los capricornios estamos obsesionados con la perfección, porque limpiar elimina las malas vibras y porque “nunca dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”.
Columna para la asignatura de Géneros periodísticos de autor de 4º de Periodismo de la Universidad de Navarra.

Deja un comentario